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El territorio Vasco paleolítico

A propósito del ADN prehistórico de Santimamiñe y la continuidad genética de los vascos

[Actualizado 22 de julio de 2015]

Haplogroup-HV4a1a
Distribución del haplogrupo HV4a1a en Europa según Gómez-Carballa y otros (2012). Las cruces azules indican los lugares en los que se han recogido muestras. Las flechas representan la reconstrucción de los movimientos prehistóricos e históricos de HV4 y sus sublinajes en Europa y América. La escala señala la frecuencia absoluta de los ADN mitocondriales en las áreas estudiadas. Fuente: Gómez-Carballa A, Olivieri A, Behar DM, Achilli A, Torroni A, Salas A (2012). Genetic Continuity in the Franco-Cantabrian Region: New Clues from Autochthonous Mitogenomes. PubMed Central

Equiparar territorios, genes y lenguas es un desafortunado error que suele estar inducido por la forma en que se divulgan algunas investigaciones (como por ejemplo las que vamos a comentar más abajo del grupo BIOMICs de la UPV/EHU, en particular Cardoso y otros 2011, sobre el ADN prehistórico de Santimamiñe, y Cardoso y otros 2013, sobre el supuesto sustrato genético preneolítico de los «vascos«). Cada vez es más frecuente recurrir a análisis filogenéticos para explicar la expansión antigua de determinados grupos étnicos o familias lingüísticas (eg. la expansión de las lenguas indoeuropeas), así como para fundamentar otras cuestiones de singularidad étnica o lingüística, como pueda ser el ampliamente proclamado origen preneolítico del euskera.

Queremos dejar claro, en primer lugar, que absolutamente todas las lenguas actuales poseen un correspondiente predecesor preneolítico, esto es, mesolítico, y son, por así decirlo, igualmente «antiguas» (salvo que sean criollas o pidgin). En segundo lugar, deseamos destacar que algunos paralelismos observados entre expansión territorial, genética y lingüística de ninguna manera permiten concluir que los territorios, ni mucho menos las lenguas, puedan identificarse con determinados linajes genéticos. Las poblaciones migran y se entremezclan a lo largo de los siglos, al igual que las lenguas se expanden o contraen, evolucionan, hibridan o fosilizan. Todos los humanos compartimos el mismo gen que supuestamente nos capacita para el lenguaje, FoxP2, aunque absolutamente ningún rasgo genético nos predispone hacia una u otra lengua. La genética de poblaciones no lleva a este extremo de causalidad la relación entre genes y lenguas, pero lamentablemente algunas publicaciones (como la mencionada de Cardoso y otros 2013) sí propician asociaciones «metonímicas» arriesgadas, como vamos a ver.

Hacemos estas aclaraciones al hilo de un comentario anónimo publicado en Trifinium hace unas semanas (Loiola, 10 de marzo de 2015) que justamente pone en correspondencia el territorio vizcaíno de Urdaiba con el ADN prehistórico de una mandíbula hallada en la cueva de Santimamiñe y la lengua vasca. Aportamos la traducción del comentario (revisada por el autor, salvo la negrita, que es nuestra):

  •  comentario de Loiola 10/03/2015 a las 12.44 (traducción revisada por Loiola 08/05/2015):

    Según leo, eres seguidor de la hipótesis de la vasconización tardía. De acuerdo con esa hipótesis, los euskaldunes se expandieron por la actual Comunidad Autónoma Vasca en la Alta Edad Media, por medio de unas conquistas que no se han documentado. Es sabido que la historia y la lingüística no son ciencias exactas y que están sujetas a interpretación. Por eso me gustaría saber cómo interpretas el dato que ha aportado una ciencia exacta hace poco, por el que se ha demostrado que los actuales habitantes euskaldunes (vascos) de Urdaibai (en la costa central de Vizcaya) son descendientes de los que vivieron en ese mismo territorio hace más de 4.000 años (noticia de EiTB). Cuando se dieron a conocer estos datos me parecieron bastante decisivos, lo suficiente como para abandonar aquella hipótesis y empezar a interpretar de otra manera los factores que la han promovido (la escasez de testimonios [vascos] para esos territorios en esos tiempos, etc.). Además, por lo poco que la conocemos, tal hipótesis se nos presenta como demasiado difícil y rebuscada. Por eso no entiendo este asunto y me parece que debe de haber algo que desconozco (aparte de la política, sin duda); por ello me gustaría oír las opiniones y argumentos de quienes todavía sostenéis la hipótesis. Muchas gracias.

  •  Nosotros 11/03/2015 a las 08.40:
    Sí, muchas gracias Loiola: También sabemos que no hay marcadores genéticos de las lenguas y que es absolutamente normal que exista vínculo genético entre los actuales habitantes del Cantábrico y los pobladores que vivieron hace 4.000 años, y no solo en Urdaibai, sino también en Asturias, Cantabria, resto de País Vasco o Aquitania. ¿Qué demuestra este estudio genético? Que los europeos occidentales estamos relacionados desde la Edad de Bronce por lo menos, pero me temo que de ahí no se deduce ninguna conclusión lingüística. No al menos en el estudio que mencionas. La territorialidad, la genética de las poblaciones y las lenguas no suelen ir unidas a lo largo del tiempo, salvo en algunas excepciones ‘tramposas’ (bihurri, por usar tus palabras). Los mexicanos de hoy en día y los anteriores a la llegada de Hernán Cortés no son muy distintos genéticamente, y sin embargo la mayoría de los mexicanos contemporáneos solo hablan español. De manera análoga, aunque los actuales habitantes de Gran Bretaña hablen inglés desde hace bastante tiempo, no lo han hablado desde siempre; no al menos desde mucho antes de que tomara posesión el primer rey anglo de Northumbria, Aethelfrith, en el siglo VII; con todo, la mayoría tiene un vínculo genético con los britanos anteriores a la llegada de Julio César en el siglo I a. C., aunque tampoco en exclusiva, como sabemos.

El linaje genético de Santimamiñe

Mandíbula calcolítica de Santimamiñe (4.000 años antes del presente)
Mandíbula calcolítica de Santimamiñe (4.000 años antes del presente)

El estudio genético al que alude Loiola compara el ADN mitocondrial de la actual población de la comarca de Urdaibai, en el corazón de Vizcaya, con el de una mandíbula hallada en el interior de la cueva de Santimamiñe, ubicada en la misma comarca, perteneciente a un individuo de finales del calcolítico o inicios de la Edad del Bronce, es decir, de hace unos 4.000 años. El trabajo se dio a conocer en sucesivas fases.

Entrada a la cueva de Santimamiñe (ilustración de Wikipedia)
Entrada a la cueva de Santimamiñe (ilustración de Wikipedia)

En 2011 se publicó en la revista KOBIE un ejemplar monográfico dedicado a la cueva con una veintena de trabajos de muy diversa índole llevados a cabo entre los años 2004 y 2006 (PDF). Uno de ellos (páginas 383-392), realizado por el grupo BIOMICs de la Universidad del País Vasco, analizaba el linaje mitocondrial de la mencionada mandíbula, que resultó ser del haplogrupo T2b. El trabajo incluía también una comparación de este linaje con haplogrupos de pobladores actuales. El objetivo justificado era «reconstruir la historia biológica de la cornisa cantábrica», porque según los autores hay «evidencias de que estas poblaciones han mantenido un relativo aislamiento reproductor». Con este fin se cotejó el ADN de la cueva con muestras de 242 individuos contemporáneos originarios de los siguientes enclaves:

  • 110 individuos del valle de Baztán (norte de Navarra)
  • 84 individuos de los valles de Arratia y valle de Goierri (País Vasco)
  • 61 individuos del valle del Pas (Cantabria)

Los individuos seleccionados debían tener los cuatro abuelos nacidos en la zona específica del muestreo. Además, en el caso del País Vasco y norte de Navarra, se comprobó el origen vasco de los ocho primeros apellidos de cada individuo. La sorpresa fue que el haplogrupo T2b de la mandíbula de Santimamiñe no se halló en ninguno de los 84 individuos vascos sometidos al estudio, pero sí, en cambio, en siete de los originarios del Baztán y en cuatro de los del valle del Pas.

Entorno de la cueva de Santimamiñe (fuente Santimamiñe.com)
Entorno de la cueva de Santimamiñe (fuente Santimamiñe.com)

Cabe pensar en que este primer resultado adverso, o al menos inesperado, llevó al grupo BIOMICs a efectuar en la primavera de 2012 un segundo estudio, esta vez solo con individuos procedentes de las poblaciones más próximas a la cueva (Nabarniz, Gautegiz Arteaga, Ereño y Kortezubi). Se obtuvieron 158 muestras de saliva adicionales y los resultados de los análisis permitieron a los autores divulgar la hipótesis esperada: «la población actual del entorno de Urdaibai desciende de los antiguos pobladores de Santimamiñe”. La noticia recibió una amplia cobertura en la prensa del País Vasco (DEIA 26.04. 2012Diario Vasco 12.01.2013, etc.), que no fue inmune a la publicación de algunas interpretaciones disparatadas. Valga el siguiente botón de muestra, que resaltamos en negrita y que aparentemente tiene su origen en el propio gabinete de prensa de la Universidad del País Vasco (fuente de la que se sirvieron El País 11.01.2013 y Basque Reserach 15.01.2013):

  • «La población de la comarca de Urdaibai se caracteriza por haberse mantenido relativamente estable en la zona a lo largo del tiempo lo que le permite contar con una alta concentración de linajes antiguos como era de esperar basado en hechos como el mantenimiento de apellidos originarios de la zona o en el de compartir expresiones y giros idiomáticos característicos del lugar que ya indicaban la larga presencia de generaciones pasadas en dicho entorno.

Es bien sabido que tanto los apellidos (los originarios como los importados de zonas limítrofes), como los “giros idiomáticos” de cualquiera de las lenguas habladas en Vizcaya, como en cualquier otro rincón de Europa, tienen una antigüedad que no va más allá de la Edad Moderna (hablamos de «apellidos» y «giros idiomáticos», no de otros fenómenos onomásticos o lingüísticos). Esto es, que como mucho se remontan a la segunda mitad del segundo milenio de nuestra época, muy lejos de los 4.000 años atribuídos al portador de la mandíbula de Santimamiñe.

El refugio franco-cantábrico

El grupo BIOMICs utilizó para el cotejo del linaje genético de la mandíbula los datos recopilados por el primer autor del trabajo, Sergio Cardoso Martín, en su tesis doctoral de 2008. En ella Cardoso estudiaba el ADN mitocondrial de tres poblaciones de la cornisa cantábrica con el objetivo de “esclarecer el papel de dichas poblaciones en la recolonización postglacial de Europa” (aparentemente estas mismas muestras son las que utilizaron después para el primer cotejo del ADN de Santimamiñe). Cardoso (2008) constató que la mayoría de los individuos vascos analizados presentaban haplogrupos mitocondriales característicos de las poblaciones europeas:

  • “El estudio confirma la importancia de los linajes H1 y V, y propone además tener en consideración los linajes J1c, U5b y T2b como marcadores genéticos de tan importante hito demográfico en la historia evolutiva de las poblaciones humanas europeas.
  • El haplogrupo más frecuente en las muestras del País Vasco y Navarra resultó ser el H, y más concretamente el subhaplogrupo H1. En estas dos poblaciones destacó igualmente la alta frecuencia del linaje J1c, y particularmente, en el caso del norte de Navarra, los linajes U5b y T2b también mostraron frecuencias notables. En el valle de Pas, en cambio, la mayor frecuencia correspondió al haplogrupo V.
  • A su vez, la comparación realizada con otras poblaciones europeas mostró que ciertos haplogrupos mitocondriales presentaban su máxima frecuencia en el área del refugio franco-cantábrico.

La reseña de SINC concluye con la incertidumbre de si las mutaciones definitorias de esos haplogrupos en lugar de haberse originado en la zona del refugio franco-cantábrica, no podrían haber sido transportadas por los grupos humanos que se replegaron desde el norte de Europa, aumentando sustancialmente su frecuencia con posterioridad como consecuencia de la deriva genética, fenómeno conocido como “efecto fundador” (SINC 16.10.2008).

Refugio franco-cantábrico (Wikipedia)
Refugio franco-cantábrico (Wikipedia)

La hipótesis del refugio franco-cantábrico (que popularizó Stephen Oppenheimer en su libro de 2006 The Origins of the British) y su relación con la prehistoria de la población vasca ha ido ganando adeptos entre los genetistas poblacionales. Prueba de ello es el artículo ‘El paradigma vasco, evidencia genética de la continuidad materna en la región franco-cantábrica desde época preneolítica’ que firman varios autores encabezados por Doron M Behar (2012), prolífico especialista y responsable de la base de datos mitocondrial del proyecto Genográfico:

  • «Hemos caracterizado la ascendencia materna de 908 individuos de origen vasco y no vasco del País Vasco y zonas limítrofes. Tras secuenciar 420 genomas mitocondriales completos, nos hemos fijado en el haplogrupo H. Hemos identificamos seis linajes, autóctonos de la región franco-cantábrica y en especial de la población vascoparlante: H1j1, H1t1, H2a5a1, H1av1, H3c2a, y H1e1a1»

Merecen nuestra atención los interrogantes que los autores plantean en el estado de la cuestión:

Ante tal cúmulo de aspectos contradictorios, Behar y otros (2012) admiten que:

    • «la compleja historia demográfica matrilineal de los vascos ha originado opiniones muy divergentes respecto a la presumible continuidad genética entre vascos actuales y europeos paleolíticos, así como respecto al papel que ha jugado el refugio franco-cantábrico en la recolonización posglacial europea»

Con todo, los autores se reafirman en que sus resultados apoyan la hipótesis de una continuidad genética parcial de los vascos contemporáneos con los antiguos pobladores paleolíticos y mesolíticos, a tenor de los «claros indicios de que la expansión de los seis supuestos linajes autóctonos de la región franco-cantábrica y en especial de la población vascoparlante (H1j1, H1t1, H2a5a1, H1av1, H3c2a, y H1e1a1) se remontan a hace 4.000 años, estimando su separación de la pileta genética paneuropea unos 8.000 años antes del presente y con anterioridad a la expansión indoeuropea» (la cursiva es nuestra).

En un estudio más reciente, Cardoso y otros (2013) añaden nuevos resultados gracias a un afinamiento en el estudio de la filogenia de ADN mitocondrial con técnicas de máxima resolución. Esto les ha permitido identificar tres nuevos haplogrupos que presentan como representativos del área franco-cantábrica y singularmente de la población vasca: U5b1f, J1c5c1 y V22.

Una reliquia paleolítica

No vamos a juzgar el mérito de las aportaciones de Cardoso y otros (2013) desde la perspectiva de la genética de poblaciones — avalado por la evaluación interpares de PLOS One–, pero sí cuestionamos el empleo de tópicos antropológicos y lingüísticos para respaldar la pertinencia de los estudios genéticos realizados (la negrita es nuestra):

      • «La población vasca es considerada una reliquia paleolítica que ha habitado en la misma escarpada región desde la Edad de Piedra (Mitxelena, Lakarra, Echenique, Urgell 1988).
      • Desde la perspectiva arqueológica hay evidencias de ocupación desde el Paleolítico Superior (Santimamiñe, Ekain, Otsozelaia), con pinturas rupestres que datan del último glacial magdaleniense (ca. 16-11 mil años antes del presente) (Altuna 1994).
      • Asimismo, algunas tradiciones espirituales y folclóricas hondamente arraigadas parecen tener conexión con las antiguas sociedades cazadoras recolectoras (Frank 2008).
      • Otro rasgo sociocultural altamente distintivo de los vascos es su cuidadosamente preservada lengua, el euskera. La lengua ha sido considerada un vestigio preindoeuropeo de antigüedad paleolítica (Renfrew 1991).
      • En añadidura a los factores sociolingüísticos, el aislamiento poblacional de los vascos puede haber sido condicionado además por barreras físicas en forma de profundos y estrechos valles separados por escarpadas cumbres (Cavalli-Sforza 1988

Como hemos avanzado arriba, nos parece inadecuado traer a colación aspectos socioculturales o etnolingüísticos para justificar el análisis genético. Los motivos que se aducen resultan irrisorios: ¿es la población vasca más «reliquia paleolítica» que la pasiega? ¿Son más paleolíticas las cuevas del País Vasco que las de Cantabria o el Périgord? ¿Son más magdalenienses las pinturas de Ekain que las de Lascaux o Altamira? ¿Son más angostos los valles de Guipúzcoa que los de Liébana? ¿Es más antiguo el euskera que el bable? Absolutamente no: ya hemos advertido al principio que todas las lenguas tienen un antecesor mesolítico, tanto en el caso del euskera (al que llamamos  preprotoeuskera y del que sabemos muy poco), como en el del bable, el protoitálico, del que por el método comparativo se ha podido reconstruir algo más.

Distribution map of haplogroup U5b1f within the Franco-Cantabrian region
Distribution map of haplogroup U5b1f within the Franco-Cantabrian region.
A) Geographic locations of populations surveyed for haplogroup U5b1f (1. Guipuzcoa, 2. South-West Guipuzcoa, 3. Biscay, 4. West Biscay, 5. Alava, 6. South Alava, 7. Northern Navarre, 8. Central-West Navarre, 9. North-East Navarre, 10. North-West Navarre, 11. Lower Navarre, 12. Labourdin, 13. Soule, 14. Bearn, 15. Bigorre, 16. Chalosse, 17. La Rioja, 18. Burgos, 19. Pas Valley, 20. Cantabria, 21. Aragon, 22. Zaragoza, 23. North-East Spain, 24. Madrid and 25. Périgord-Limousin). Frequency values are shown in Table S3. B) Grayscale represents spatial variation in haplogroup frequency, with a peak between northeastern Navarre and Iparralde (French Basque Country), and a gradual decreasing trend towards the borders of the distribution. In evolutionary terms, differences in grayscale within the same geographic territory (e.g. Basque area) imply local genetic differentiation.
doi:10.1371/journal.pone.0067835.g002

El corpus utilizado por Cardoso y otros (2013) contiene muestras de ADN de 487 individuos de un área que abarca desde la provincia de Burgos hasta la región francesa de la Dordoña. Los resultados obtenidos para uno de los haplogrupos más distintivamente vascos, el U5b1f, ofrece esta curiosa tabla de resultados:

      1. Lapurdi: 24.1%
      2. Noreste de Navarra: 23.6 %
      3. Zuberoa: 17.7%
      4. Noroeste de Navarra: 17.0%
      5. Norte de Navarre: 15.2%
      6. Chalosse (distrito de Dax): 15.0%
      7. Bearne: 12.5%
      8. Guipúzcoa: 11.8%
      9. Suroeste de Guipúzcoa: 9.5%
      10. La Bigorra: 9,5 %
      11. Bajanavarra: 8,2%
      12. Centro y oeste de Navarra: 7.8%
      13. Burgos: 4.2%
      14. La Rioja: 3.8%
      15. Vizcaya: 3.6%
      16. Zaragoza: 2.5%
      17. Cataluña: 0.7%
      18. Álava: 0.05%

El haplogrupo U5b1f no se halló en ninguna de las muestras procedentes de las Encartaciones vizcaínas, Valle del Pas, Cantabria, Aragón, Madrid o la Dordoña.

Son resultados «curiosos» por lo disparatado de las conclusiones a las que pueden dar lugar: ¿hace la distribucón actual del haplogrupo U5b1f más «vascos» a los labortanos que a los vizcaínos? ¿Tan poco vascos a los alaveses como a los catalanes? ¿Se puede extrapolar la ubicación actual de los datos del muestreo a la distribución mesolítica, de hace 6.000 años? ¿La sede de aquellos cazadores-recolectores nómadas puede identificarse con el lugar de su eventual sedentarización en la Edad del Hierro? ¿No se han movido desde entonces? ¿Es la distribución de este haplogrupo «genuinamente vasco» congruente con la de otros haplogrupos también identificados como vascoides, V22, T2b (el de Santimamiñe), J1cHV4a1a (según Gómez-Carballa y otros 2012), o los subhaplogrupos de H1 más vascos, H1j1, H1t1, H2a5a1, H1av1, H3c2a, y H1e1a1 (detectados por Behar y otros 2012)? ¿En qué proporción? ¿Con qué grado de singularidad?

Además de todos estos interrogantes, hay que resaltar la escasa representatividad del muestreo: 12 individuos de Labort, 3 de Vizcaya nuclear, 4 de las Encartaciones, 3 guipuzcoanos, 5 alaveses de La Llanada y 6 de la Rioja Alavesa. Con tan exiguos datos las premisas en clave etnolingüística establecidas en el estudio de Cardoso y otros (2013) no solo nos parecen irrisorias, sino especialmente irresponsables.

Mapa europeo que ilustra la distribución del linaje materno U5
Mapa europeo que ilustra la distribución del linaje materno U5. Fuente Eupedia

Lo que hay que saber sobre el haplogrupo H1

Buscamos fuentes que nos permitan entender el haplogrupo más abundante de la población vasca (27,8%), el H1, y encontramos lo siguiente (fuente Wikipedia):

  • H1 es el subclado de H más importante, ampliamente expandido en Europa, África del Norte y Asia Occidental. Las frecuencias más altas están en Europa Occidental, con un máximo entre los vascos (27,8%), pasiegos y en Bearne. También es frecuente en Noruega, España, Portugal, Norte de África (bereberes) y Cerdeña. Es común (10%) en otras partes de Europa como Francia, Italia, Islas británicas, Alpes, Escandinavia, Europa Oriental y Rusia; y en menor medida (5%) en el Cáucaso, Medio Oriente y Asia Central.
  • El haplogrupo H es el haplogrupo matrilineal más característico de toda Europa (excepto en los sami), predominando en Europa Occidental. Entre todos los subclados, H1 y H3 han sido estudiados más detalladamente y asociados a la expansión magdaleniense desde el Medio Oriente hace 13.000 años.
  • Los cálculos teóricos afirman que tendría un origen probable en el Medio Oriente hace unos 30.000 años, migrando a Europa hace 20.000 a 25.000 años durante un pico de la edad de hielo.
  • Otros cálculos le dan una antigüedad de 15.000 a 20.000 años y dado que la mayor diversidad se encuentra en el Cáucaso, parte de Europa Oriental y Medio Oriente, el origen más probable estaría en Asia Menor o zonas adyacentes.
  • Por el momento, el haplogrupo H propiamente dicho solamente se ha encontrado en Europa, aunque con baja frecuencia, en restos humanos a partir del Neolítico temprano, hace 7.450 años: tres variantes de H1, así como H23, H26, H46 y H88.
  • La diversidad del haplogrupo H en Europa aparece a partir del Neolítico Medio, en restos de hace aproximadamente 6.100 a 5.500 años en los cuales se han encontrado también los haplogrupos H3, H5, H7, H10, H16 y H89.
  • Una mayor diversidad y el aumento de la frecuencia fue el resultado de contribuciones genéticas sustanciales de sucesivas culturas paneuropeas y en particular la cultura del vaso campaniforme, que se expandió desde la península ibérica en el Neolítico Tardío, hace unos 4.800 años.
  • A partir de entonces se difundieron H2, H3, H4, H11, H13, H16, además de H1.4
Mapa de la distribución europeas de los haplogrupos H1 y H3. Fuente Eupedia
Mapa de la distribución europeas de los haplogrupos H1 y H3. Fuente Eupedia
Árbol filogenético de los linajes mitocondriales europeos. Fuente Eupedia (2015)
Árbol filogenético de los linajes mitocondriales europeos. Fuente Eupedia (2015)

Eupedia ofrece esta cronología aproximada de la evolución de los linajes mitocondriales (resaltamos en negrita los haplogrupos más frecuentes en la población vasca actual):

  • N => 75,000 years ago (arose in North-East Africa)
  • R => 70,000 years ago (in South-West Asia)
  • U => 60,000 years ago (in North-East Africa or South-West Asia)
  • pre-JT => 55,000 years ago (in the Middle East)
  • JT => 50,000 years ago (in the Middle East)
  • U5 => 50,000 years ago (in Western Asia)
  • U6 => 50,000 years ago (in North Africa)
  • U8 => 50,000 years ago (in Western Asia)
  • pre-HV => 50,000 years ago (in the Near East)
  • J => 45,000 years ago (in the Near East or Caucasus)
  • HV => 40,000 years ago (in the Near East)
  • H => over 35,000 years ago (in the Near East or Southern Europe)
  • X => over 30,000 years ago (in north-east Europe)
  • U5a1 => 30,000 years ago (in Europe)
  • I => 30,000 years ago (Caucasus or north-east Europe)
  • J1a => 27,000 years ago (in the Near East)
  • W => 25,000 years ago (in north-east Europe or north-west Asia)
  • U4 => 25,000 years ago (in Central Asia)
  • J1b => 23,000 years ago (in the Near East)
  • T => 17,000 years ago (in Mesopotamia)
  • K => 16,000 years ago (in the Near East)
  • V => 15,000 years ago (arose in Iberia and moved to Scandinavia)
  • H1b => 13,000 years ago (in Europe)
  • K1 => 12,000 years ago (in the Near East)
  • H3 => 10,000 years ago (in Western Europe)
Asociación de los haplogrupos de ADN Y con las culturas de la Edad del Bronce. Fuente Eupedia (2015)
Haplogrupos del cromosoma Y y su distribución asociada a culturas de la Edad del Bronce. Fuente Eupedia (2015)

Conclusiones

En resumidas cuentas, los europeos compartimos en esencia los mismos linajes genéticos que heredamos de aquellos ancestros comunes que recalaron en Oriente Medio hará unos 50.000 años tras su salida de África. Estos grupos humanos trajeron consigo el antecesor lingüístico de las lenguas pre y protoindoeuropeas, que en los sucesivos milenios se irán expandiendo por el continente. Hemos visto que ese origen común se manifiesta en rasgos genéticos ampliamente compartidos por la mayoría de los europeos modernos, de los que la población vasca actual participa sin solución de continuidad. La búsqueda de sublinajes con trazas de «vasquidad» tal vez tenga sentido para la comprensión de fenómenos como el del refugio franco-cantábirco, pero las deducciones en clave entnolingüística que hemos visto publicadas nos parecen altamente controvertibles. Entendemos asimismo que correlacionar estadios culturales con áreas geográficas de haplogrupos (ver mapa arriba) tiene utilidad a efectos didácticos o ilustrativos, pero siempre que se relativice. También aceptamos que los datos que aporta la genética poblacional ayudan a visualizar este tipo de correspondencias, pero para escalas espacio-temporales muy amplias, difusas e imprecisas, y, desde luego, nunca deterministas.

Cronología de la colonización de Europa por parte del homo sapiens. Fuente Handprint.com
Cronología de la colonización de Europa por parte del homo sapiens. Fuente Handprint.com

En entradas anteriores hemos advertido sobre la grave incertidumbre que los estadios prehistóricos de la lengua plantean para su reconstrucción. Los especialistas más audaces se refieren a ellos con nombres como paleovasco o preprotovasco. El problema es que cualquier mirada retrospectiva que supere los 3.000 años se encuentra con un vacío de registro lingüístico absoluto. La reconstrucción debe hacerse partiendo de principios internos, que son en esencia inseguros, imponderables e indemostrables. Solo a partir de los primeros testimonios epigráficos y literarios es posible realizar conjeturas contrastables. A esta empresa se dedicó parcialmente Koldo Mitxelena y posteriorente sus discípulos, entre quienes destaca Joseba Lakarra.

El legado lingüístico vasco que ha llegado a nuestros días solo es realmente discernible a partir de los últimos 500 años; de los 1.500 años anteriores apenas atisbamos unos pocos datos dispersos; y nada, si miramos más atrás. Es por otra parte una situación que a grandes rasgos no difiere en exceso de la que tenemos para las lenguas indoeuropeas. Para indagar en sus antecedentes es necesario remitirse a un hipotético estadio, que denominamos protoindoeuropeo, antecesor de toda la familia indoeuropea, ubicable en un intervalo temporal amplísimo e imposible de precisar, de entre 6.000-10.000 años antes del presente. Con estas premisas, el abolengo de lenguas modernas como el español, francés o alemán solo puede sondearse con seguridad hasta el de sus antecesores más directos, cuyos primeros testimonios no superan en un milenio la antigüedad de la información que poseemos para el euskera.

Las consideraciones que acabamos de hacer no son óbice para que

  1. Valoremos los métodos comparativos de la lingüística histórica en la identificación y eventual reconstrucción de propiedades lingüísticas de un antecesor común, como el protoindoeuropeo para la familia de lenguas indoeuropeas, o el preprotovasco anterior al contacto con las lenguas célticas
  2. Aceptemos la utilidad de la información que la genética de poblaciones proporciona al conocimiento de las rutas de migración y expansión cultural o lingüística de los diferentes grupos humanos en amplios márgenes espacio-temporales de la prehistoria
  3. Reconozcamos el interés del denominado «efecto fundador» y su localización en la geografía, para trazar la evolución de determinados linajes genéticos, como se postula en el caso del refugio franco-cantábrico

Lo que a nuestro juicio es inadmisible (además de altamente preocupante, por sus implicaciones ideológicas) es que se presenten estos instrumentos en clave determinista, dando por sentada la asociación inequívoca entre linajes genéticos, territorios y rasgos socioculturales o etnolingüísticos. Porque parafraseando la popular consigna:

 «todos somos contingentes«

[Más apuntes 1, 2]

26 respuestas a «A propósito del ADN prehistórico de Santimamiñe y la continuidad genética de los vascos»

Kaixo Joseba:
Loiola naiz. Ez dut luze jo nahi. Bakarrik pare bat kontu.
Galdera bat egin nizun, eta begirunez baina baita zinez ere, aitortu behar dizut eman zenidan erantzuna erabat trauskila iruditu zitzaidala. Horregatik ez nizun erantzun ere egin.
Erantzun hartan, onartu egiten zenuen nik esandakoa (Urdaibaiko lagineko oraingo biztanle euskaldunak duela 4.000 urtetik gora bizi izan zirenen ondorengoak direla) baina, ondoren, hauxe gehitzen zenuen: “Populuen lurraldetasuna, genetika eta hizkuntza ez doaz bat historian zehar, ez baldin bada salbuespen “aski bihurri” batzueten (zure hitzak erabiliaz) (sic.) ”.
Zure erantzunean zegoen aportazio bakarra-edo azken esaldi hori izanik, galdetu nion neure buruari: halakorik esan ote dut nik, ala? Horrexegatik utzi nuen kontua. Beste bati galdetu beharko.
Orain, aldiz, neurrigabeko “erantzun” hau ikusten dut. Hara, hasteko ,argitu nahi dizut galdera xoil bat besterik ez nizula egin inolako maltzurkeriarik gabe. Hala ere, ematen dit bestelako era batean hartu zenuela. Asma ezazu zuk zergatik gertatu ote den hori. Joseba, nik errespetuz —eta zientziari helduz— galdetu nahi nizun, gaur-gaurkoz ditugun datuekin zaila eta bihurritua iruditzen zaidalako hipotesi hori.
Orain argi daukat, zientziari helduz gero, ados zaudela nirekin, eta euskalduntze berantiar horren hipotesi hori funtsik gabea dela (alegia, euskaldunak erdi aroan hedatu omen zirela gaur egungo Euskal Herriko mendebaldera). Izan ere, hedatuko ziren askoz urrunago ere seguruenik(Pas ibarra baino urrunago ere bai), aipatzen ari garen distantziak ñimiñoak direlako glaziazio osteko milurteko haietarako, jakina.

Bestalde, eskertuko nizuke hizki baltzituak kenduko bazenitu. Idatzi duzun modua eta tonuari erreparatuta, ematen baitu burugabekeria bat dela, nahiz eta gero zuk ere onartzen duzun egia hutsa dela.
Amaitzeko, azientifikoa ere iruditu zait nire hitzak itzultzean hartu duzun bidea. Nire iritziz, «de marras» eta «a los que conocemos está hipótesis (ez nintzen galdetzen ari, ala?!) nos parece bastante tramposa y complicada» bezalako hitzek agerian uzten dute, Sigmund Freud izan gabe, gai honetan aurreiritzi irrazionalak dituzula.

Mesedez, eskatzen dizut zuzenbidez joka eta okerrak artez ditzazula lehenbailehen, irakurleek egian oinarritutako iritzi bat osatu ahal dezaten. Zure itzulpeneko pasarte freudianoak zirrimarratu ditut ea, mesedez, zuzentzen dituzun.
Azkenik, gauza bat ideologiari buruz: kontuz harekin otsoarekin bezalaxe; zeren, non aipa, hantxe gerta.
“Según leo, eres seguidor de la hipótesis de la vasconización tardía. De acuerdo con esa hipótesis, los vascos [euskaldunes] se expandieron por la actual Comunidad Autónoma Vasca en la Alta Edad Media, por medio de unas conquistas que no se han documentado. Es sabido que la historia y la lingüística no son ciencias exactas y que están sujetas a interpretación. Por eso me gustaría saber (qué te dice ) cómo interpretas el dato que ha aportado una ciencia exacta hace poco, por el que se ha demostrado que los actuales habitantes euskaldunes (vascos) de Urdaibai (en la costa central de vizcaya) son descendientes de los que vivieron en ese mismo territorio hace más de 4.000 años (noticia de EiTB). Cuando se dieron a conocer estos datos me parecieron bastante decisivos, lo suficiente como para abandonar aquella hipótesis (la hipótesis de marras) y empezar a interpretar de otra manera los factores que la han promovido (la escasez de testimonios [vascos] para esos territorios en esos tiempos, etc.).
Además, por lo poco que conocemos, tal hipótesis se presenta como demasiado difícil y complicada (a los que la conocemos, la hipótesis nos parece bastante tramposa y complicada). Por eso, no entiendo este asunto (Por eso no acabo de entender de qué va este asunto) y me parece que debe de haber algo que desconozco (aparte de la política, sin duda); por ello me gustaría oír las opiniones y argumentos de quienes todavía sostienen sostenéis la hipótesis. Muchas gracias.”

Kaixo, berriro ere, Joseba.

Nahi baduzu, prest nago entzuteko zure erantzuna, egin nizun galderari, neurrigabeko «erantzunean» ez duzu-eta zipitzik esan itaundutakoaz.

Berriro egingo dizut (zeure kontraesanak agerian utziz, ea lehengoa baino argiago gertatzen zaizun).

Nola uztartzen (ote) duzu onartzea euskaldunak historiaurrean hainbeste barreiatu izana (egin berri duzun moduan), eta mendebaldera historiako Erdi Aroan hedatu zirela dioen hipotesi erkin eta zurruna? Sekulako hedapena, hizkuntza ordezkatzeraino, baina agirietan dokumentatuta agertzen ez dena, eta «esplikatzen» omen duena zergatik egiten ote den euskaraz orain «mendebaldean». Bihurritua, ezta? Horixe diote zientzilari gehienek. Besarkada bat.

Loiola, lo siento, no entiendo tus preguntas. ¿Que los vascos se expandieron en la prehistoria? ¿Lo dices por la teoría del refugio franco-cantábrico? ¿Por qué sabes que eran vascos? ¿Poque eran portadores de linajes mitocondriales «vascos»? ¿Cuáles exactamente? Tendrás que darme por lo menos ocho (y que sepas que *Klemente» no vale). 😉

Justo esto es lo que he intentado aclarar en esta entrada, pero me parece que no me he explicado nada bien, lo siento. Un apunte importante: cuidado con voces como «vasco», «basque» fr., «euskaldun» eu, porque son difíciles de concretar y la forma como las entendemos hoy pueden confundirnos con otras, más o menos equivalentes, usadas en el pasado: «vascongado, vizcaíno, gascón, vascón, aquitano…»

Y si nos remontamos al preneolítico (más allá de hace 6000 años) ¿de quiénes estaríamos hablando? ¿De grupos de cazadores recolectores «preprotovascos», cuya lengua estaba tan alejada del euskera actual como el español del «protolatín» (sic)? (Pongo sic porque no tengo ni idea de qué pudo ser eso, como tampoco la tengo del preprotovasco.)

En definitiva, Loiola, la pregunta que yo me hago es ¿qué buscamos en el preneolítico que nos sirva para entender nuestra realidad de país hoy (desde todos los planos, social, lingüístico, cultural, folclórico, gastronómico, intelectual, etc.)? ¿Cuál sería tu respuesta?

Kaixo, Joseba.
Ez da egokia (bi bider egindako) galdera bati beste galdera batekin erantzutea. Baina, tira, erantzun egingo dizut, erraza jarri didazu-eta: iraganean gizakiok geure burua hobeto ezagutzea bilatzen dugu. Geure burua hobeto ulertzea giza-pultsio bat izan da betidanik: nortzuk gara, nondik gatoz, nora goaz.
Zu horrekin ados ez bazaude, zoragarri disimulatzen duzu-gero, iraganari buruzko blog bat duzu-eta! Esan gabe doa, ildo horretatik ulertzen dudala iraganari buruzko blog hau, eta defendatzen bide duzun “euskalduntze berantiarra” delako hipotesia ere bai. Ikasteko ez bada, zertarako iraganera jo? Baina… zertarako ote halako galderarik historiaren gaineko blog batean?! Horrexegatik nago ihes egiteko galdera bat egin duzula mamiari ez heltzeko, birritan egindako itaunari (eta gustuko ez bide duzunari) ez ikusiarena egiteko, alegia.
Horri lotuta, benetan esanahitsua iruditzen zait ze zorrotza zaren gustatzen ez zaizkizun iraganeko (eta gaurko!) datu zehatz eta dokumentatuek iradokitzen dutena gutxiesteko, eta zer eskuzabal jokatzen duzun Erdi Aroan(!) gertatu omen zen dokumentatu gabeko hipotesi horrekin. Bide batez: zer bilatzen duzu zuk (behingoz zure txanda delakoan nago) hipotesi ahul hori erabateko egia balitz bezala aurkezten?
Bestalde, barkatuko didazu leporatzea itzulpen freudianoaz ez duzula berbatxo bat ere esan zeure erantzunean. Otoi, esan zure iritzia inkontzientearen ekintza esanguratsu horretaz, eta arteztu pasarte freudianoak, mesedez. Berriro diotsut: kontuz ibili otsoarekin, beti ezkutuka eta isilka-misilka hurbiltzen delako harrapakinengana, haiek susma ez dezaten.
Joseba, ditugun datuek eman dute bide teoria bat osatzeko. Ez hipotesi bat, jakina; teoriek hipotesi hutsek baino oinarri sendoagoak dituzte, nahiz eta guztiz frogatuta egon ez, noski.
Dokumentatuena den teoria horrek esaten du Auñamendi aldeko gizatalde aurreindoeuropar haren hizkuntza euskara zela (edo haren aurrekari bat, noski!). Genetikak eta, oro har, zientzia zehatzek esaten digutenak, ez du inongo talkarik egin zabalduen eta onartuen dagoen teoria horren kontra.
Euskalduntze berantiarraren hipotesi berez argala, ordea, are bihurrituago utzi dute zientzia zehatzek.
Uste dut erantzun behar duzula behingoz. Horra galdera, ostera ere (eta azkenengoz):
Nola uztartzen dituzu Erdi Aroko dokumentatu gabeko hedatze hori, eta zientzia zehatz batek zalantzarik gabe dakigunarekin bat etorrita eman duen datua ?
Eta zer dakigu zalantzarik gabe? Ba, glaziazioaren ostean Auñamendi ingurutik hedatu zela giza-komunitate “aurreindoeuropar” bat; euskara hizkuntza “aurreindoeuroparra” dela (deitu nahi duzun moduan, baina goazen mamira, arren); gaurko Euskal Herriko mendebaldean (hau da, aipatutako gune horretan dagoen lurralde bat) euskaraz hitz egiten dela. Horri gehitu dokumentatutako toponimia (eta harek hedatzeko izan duen era berezia); euskarak berak, hizkuntza den aldetik, ematen digun informazio paregabea… eta orain ADN analisien emaitza hauek (zeintzuek, gogoratzen dizut badaezpada, teoriarekin bat etorri arren ez dute hura “frogatu”, noski).
Bide batez, zuk zeuk (nik ez) aipatu dituzun “vascón, vizcaino, aquitano, gascón, vascongado” direla-eta, egindako galderari beste bat gehitu nahi diot:
Zer deritzozu gaztelaniazko “vascongado” hitzak Euskalduntze Berantiarraren hipotesia sortzean eta garatzean izan zuen interpretazioari? Onartzen duzu?
Amaitzeko, mesedez, erantzunez gero, ez egin berba, otoi, nik esan ez dudanaz (orain arte egin duzun bezalaxe). Hala egingo baduzu, ez erantzun gehiago, arren. Besarkada bat.

Hola de nuevo Loiola. A ver si con una analogía se entiende mejor. Tras pasar dos largas décadas estudiando el sistema solar, Copérnico dedujo que el modelo heliocéntrico era superior al geocéntrico imperante. Muchos paladines del modelo geocéntrico debieron pensar que a Copérnico le movían oscuros intereses al cuestionar el modelo establecido. ¿Me crees si te aseguro que estoy metido en esto porque la teoría que defiendo me parece mucho más congruente a la hora de explicar la historia del euskera?

No me pidas que exponga los argumentos porque están todos publicados dentro y fuera de este blog y no hace falta que me repita. Tampoco creo que sirva de mucho, porque tengo la sensación de que no les prestas la mínima atención. Mi conversación contigo parece un diálogo de sordos.

En cuanto a tu solicitud para que enmiende mis errores en la traducción o interpretación de tus palabras, trataré de sacar un rato para hacerlo. Pero disculpa si tardo. En cualquier caso, no te preocupes, tu reputación está inmune porque te protege el anonimato; en ese terreno juegas con ventaja.

Bai, anonimatoak babesten nau eta abantaila daukat. Argi dago, beraz, ez nagoela kezkatuta neure izen onagatik, baizik eta egin dudan galderari eman diozun erabileragatik.

Kontua da galdera xoil bat egin nizula defendatzen duzun hipotesiari buruz —dituen kontraesanak agerian uzten zituena, nire aburuz—, eta ez zenidala ganorazko erantzunik eman (euskalduntze berantiarra aipatu ere ez zenuen egiten).

Eta gero artikulu bat atera duzu horren bizkarretik (itzulpenari doinu bat emanez, jatorrizkoak ez zeukana) esan nuena burugabekeria bat balitz bezala agertuz. Horrek kezkatzen nau. Besterik ez. Uste duzu egokia dela?

PD: Ez dut aurkitzen zure blogean esteka hori, non euskalduntze berantiarraren hipotesia genetikaren azken urteko ikerketekin alderatzen den.

Loiola:

No me aclaro con tus anotaciones. ¿Cuáles son las frases que he traducido mal? (Las he numerado para que me las puedas señalar mejor.) ¿Puedes sugerir la traducción correcta?

Irakurtzen dudanaren arabera, euskalduntze berantiarraren hipotesiaren aldekoa zara. Según leo, eres seguidor de la hipótesis de la vasconización tardía. 1
Hipotesi horren arabera, Euskaldunak Goi Erdi Aroan zabaldu omen ziren oraingo EAEra, dokumentatuta gabe leudeken konkista batzuen bidez. De acuerdo con esa hipótesis, los vascos [euskaldunes] se expandieron por la actual Comunidad Autónoma Vasca en la Alta Edad Media, por medio de unas conquistas que no se han documentado. 2
Jakina da historia eta hizkuntzalaritza ez direna zientzia zehatzak eta interpretazioaren mende ere badaudela. Es sabido que la historia y la lingüística no son ciencias exactas y que están sujetas a interpretación. 3
Horrexegatik, jakin nahi nuke nola interpretatzen duzun zientzia zehatz batek duela urte batzuk eman zigun datua, zeinak frogatzen baitzuen Urdaibaiko(Bizkaiko erdialdeko itsasaldean) oraingo biztanle euskaldunak duela 4.000 urtetik gora bizi izan zirenen ondorengoak direla (EiTB). Por eso me gustaría saber qué te dice el dato que ha aportado una ciencia exacta hace poco, por el que se ha demostrado que los actuales habitantes euskaldunes (vascos) de Urdaibai (en la costa central de Vizcaya) son descendientes de los que vivieron en ese mismo territorio hace más de 4.000 años (noticia de EiTB). 4
Eman zutenean, nahiko datu erabakigarria iruditu zitzaidan hipotesi hura baztertzeko eta eragin dituen faktoreak (euskarazko dokumentazio eskasia lurralde eta sasoi haietan, eta abar) beste era batera interpretatzen hasteko. Cuando se dieron a conocer estos datos me parecieron bastante decisivos, lo suficiente como para abandonar la hipótesis de marras y empezar a interpretar de otra manera los factores que la han promovido (la escasez de testimonios [vascos] para esos territorios en esos tiempos, etc.). 5
Horrez gain, ezagutzen duguntxoak aski bihurri eta zail bezala erakusten digu hipotesi hori. Además, a los que la conocemos, la hipótesis nos parece bastante tramposa y complicada. 6
Horrexegatik ez dut kontu hau ulertzen, eta ematen dit nik ezagutzen ez dudan zerbait egon behar dela (politikaz aparte noski); eta horrexegatik ere nahi nituzke entzun hipotesiari oraindik ere eutsi nahi diotenen iritziak eta argudioak. Por eso no acabo de entender de qué va este asunto y me parece que debe de haber algún motivo que desconozco (aparte de la política, seguramente); por ello me gustaría oír las opiniones y argumentos de quienes todavía sostenéis la hipótesis. 7
Eskerrik asko Muchas gracias. 8

Egunon, Joseba eta Pedro.

Bai, Joseba, normala da ez ulertzea nire nota zabarrak. Hau da, nire ustez, itzulpen egoki bat. Espero dut zuk ere halaxe iriztea.

«Según leo, eres seguidor de la hipótesis de la vasconización tardía. De acuerdo con esa hipótesis, los euskaldunes se expandieron por la actual Comunidad Autónoma Vasca en la Alta Edad Media, por medio de unas conquistas que no se han documentado. Es sabido que la historia y la lingüística no son ciencias exactas y que están sujetas a interpretación. Por eso me gustaría saber cómo interpretas el dato que ha aportado una ciencia exacta hace poco, por el que se ha demostrado que los actuales habitantes euskaldunes de Urdaibai (en la costa central de Vizcaya) son descendientes de los que vivieron en ese mismo territorio hace más de 4.000 años (noticia de EiTB). Cuando se dieron a conocer estos datos me parecieron bastante decisivos, lo suficiente como para abandonar aquella hipótesis y empezar a interpretar de otra manera los factores que la han promovido (la escasez de testimonios [vascos] para esos territorios en esos tiempos, etc.).

Además, por lo poco que conocemos, tal hipótesis se nos presenta como demasiado difícil y rebuscada . Por eso no entiendo este asunto y me parece que debe de haber algo que desconozco (aparte de la política, sin duda); y por ello me gustaría oír las opiniones y argumentos de quienes todavía sostienen la hipótesis. Muchas gracias.»

Nik uste, agerian dagoela hemen, zoritxarrez, gaizki ulertze handi bat gertatu dela. Galdera buruzuri bat egin nuen, jakin minez. Baina hasi aurretik ere, debatea distortsionatu egin da, ustez, euskal milenarista baba-lasto baten aurrean zeundetelakoan.

Hara, nik-neuk ez nituen neure galderan geneak eta euskara lotu. Ez espresuki, behintzat (nahiz eta argi egon hizkuntzaren bat egin behar zutela duela 4.000ko gizaki haiek, baina geroago helduko diot horri). Eta nahita egin nuen, noski, honelako gai labainek jende askori sortzen dizkioten aurreiritziak (eta ekarri ohi dituzten erreakzio irrazionalak) saihestuko nituelakoan. Ez da hala gertatu ordea.

Hala eta guztiz ere, adiskideok, uste dut, debate aberasgarri bat lortu ahal dugula oraindik; zeharo argi baitaukat, Joseba, ez duzula, inondik inora, gogo gaiztoz jokatu (azken batean, zeuk diozun bezala, izen-abizenekin sinatzen duzu, eta eskertzekoa da) .

Baina inkontzienteki denok aritzen gara horrelatsu kasu batean edo bestean; baita ni ere, noski. Batez ere ez bagara gauza zientziak eskaintzen dizkigun datu berriei heldutasunez eta lasaitasunez begiratzeko. Eta hau diot begirune osoz, biok aitortu duzuelako, datu-iturrietako batek —adn-a, geneak; alegia— halako ezinegon bat eragiten dizuela.

Bestalde, mesedez, utz ditzagun enfoke anakronikoak, Pedro, (bai, noski; barkatu zure izena nahasteagatik, benetan).

Nire ustez debatea erabat distortsinatu egiten du, adibidez, Tubal bezalako argudio bat aipatzeak (nahiz kazetari atunburu batzuen pitokeriak), bakarrik bestea deskalifikatzearren.

Are gehiago, testuingururik gabe aurkeztuz gero ( beharbada, ez zenuelako ezagutzen): duela hiruzpalau mende, horiexek ziren erabiltzen ziren argudioak. Eta ez Tubal bakarrik, baita Babelgo Dorrea eta hizkuntza matrizeak eta ez-matrizeak, zeintzuak orpoz orpo sinesten ziren Iberiar penintsula osoan, eta baita munduko hamaika leku gehiagotan ere, noski.

Baina, tira, esan dizuedanez adiskidetzat zaituztet, eta uste dut den-dena gaizki ulertze bat izan dela. Dena den, hausnartu beharko genuke zergatik hiru lagun zibilizatuen aurrean honelako gauzak gertatzen ote diren… gai jakin batzuk aipatzen direnean.

Adibidez, Iruña- Veleian gertatu dena negargarria da (harriak benetakoak nahiz faltsuak izanda ere) ez baitugu lortu modurik kontua era normalizatu eta zientifiko batean kudeatzeko. Eta nago handik oso urrun ez dagoelakoan hemen gu hiruroi gertatu zaiguna.

Hala ere, gauza bat azpimarratu nahi dut, berriro ere. Zientzia konparatuek ekarriko dizkiguten datuetatik etorriko zaizkigu etorkizunean euskararen ibilbide historikoaren argibide asko eta asko.

Hori ikusi nahi ez duenak, denboraren aurkako borroka ezinezko batean ibiliko da. Joka dezagun heldutasun eta zientifikotasunez, eta utz ditzagun aurreiritziak eta maniak alde batera.

Eta orain debate eraikitzaile bat egite aldera, busti egingo naiz, eta oraingoan bai, erlazionatu egingo ditut genetikak eman dizkigun datu apurrak eta hizkuntzak, betiere, hipotesi bat egiten ari naizela guztiz jakitun. Baina hori beste egun batean egingo dut orain ezinezkoa zait-eta. Besarkada bana, ordura arte.

Irakurri nahi duenarentzat, hona Josebak berak «Bertranpetit» hipertestuari lotuta jarri duen artikuluaren laburpena:

«Abstract

Different lines of evidence point to the resettlement of much of western and central Europe by populations from the Franco-Cantabrian region during the Late Glacial and Postglacial periods. In this context, the study of the genetic diversity of contemporary Basques, a population located at the epicenter of the Franco-Cantabrian region, is particularly useful because they speak a non-Indo-European language that is considered to be a linguistic isolate. In contrast with genome-wide analysis and Y chromosome data, where the problem of poor time estimates remains, a new timescale has been established for the human mtDNA and makes this genome the most informative marker for studying European prehistory. Here, we aim to increase knowledge of the origins of the Basque people and, more generally, of the role of the Franco-Cantabrian refuge in the postglacial repopulation of Europe. We thus characterize the maternal ancestry of 908 Basque and non-Basque individuals from the Basque Country and immediate adjacent regions and, by sequencing 420 complete mtDNA genomes, we focused on haplogroup H. We identified six mtDNA haplogroups, H1j1, H1t1, H2a5a1, H1av1, H3c2a, and H1e1a1, which are autochthonous to the Franco-Cantabrian region and, more specifically, to Basque-speaking populations. We detected signals of the expansion of these haplogroups at ∼4,000 years before present (YBP) and estimated their separation from the pan-European gene pool at ∼8,000 YBP, antedating the Indo-European arrival to the region. Our results clearly support the hypothesis of a partial genetic continuity of contemporary Basques with the preceding Paleolithic/Mesolithic settlers of their homeland.»

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3309182/#bib24

Astelehen «hits» huntan, bitxikeria pare bat gogoratu nahiko nituzke eztabaidagai interesgarri zein –iduriz, mitomano askorentzat– hain aztoragarri honen karietara. Lehenbizikoa izan daiteke nola duela zenbait urte Urdaibai aldera joan omen zen zientzialari talde bat Rh-a aztertzeko asmotan (pasadizoa bizkaitar baten liburu batean irakurri nuen). Kontua da jende hori handik egun batzuetara berehala hasi zela ohartzen analisien emaitzek batere zerikusirik ez zutela, ezta hurrik eman ere, «aborigenek» nonbait izan behar zituzten tasekin eta «heriosuhar» alde egin zutela handik. Bestalde, duela hamabost urte inguru Gasteizko Kultura Etxeko liburutegian eta Lankide Aurrezki Kutxak ordaindutako liburu batean irakurtzeko parada izan nuen nola Arratian ere tasa horiek «apalak» ziren, «apal» hitzaren esangura guztietan, gainera.
Ordea gauza jakina da Gipuzkoan, Nafarroa Garaian (barrualdeko ibarretan eta Iparraldean) eta Aragoien Pirinio aldean Rh negatiboaren tasak altuak direla, oker ez banago.
Begitantzen zait, bada, batzuek hor segitzen dutela tinko halako mitomania milenarista hainbat eta hainbat fantasiaren egiaztagarri baten bilaketa etengabean. Hori ez dugu baina gauza berria euskaldunek, izan ere hizpidera ekar genezake nola, konparazio, orain dela hiruzpalau mende ere Tubalen mitoa erabili izan zen (funtsean interes «materialista» bezain konprenigarri batzuen fabore).
Orain, ordea, iduri luke Rh zorionekoaren abantailak ahaztu eta mitokondriekin-eta hasi garela buru-belarri ustezko eta desigarrizko «Grial Santu» horren peskizan.
Val d’Echo-n, kasu, populazioa funtsean aldameneko ibar eta eskualdeetakoaren ahaidekoa da erregisro horiei dagokienez (segida bat ba omen da Nafarroako ekialdeko Piriniotik hasi eta Val d’Aran-eraino, nola Pirinioz haratako aldean hala honatako alderan ere); alabaina zelan egiten dute egun”chesoek”?, “Chesoz”, eta mintzaira hori zer da?, erromanoek ekarritako latina baina aldatua, eboluzionatua.
Beraz daitekeena da populazioa funtsean berdina izatea duela 4.000 urte, 2.000 urte, eta gaur egunean, eta, hala eta guztiz ere, kristo aurreko hizkuntzak galtzea eta haien lekukoa urrun-urrundik etorritako beste batzuek hartzea garai haietako ia hizkuntza-aztarna guztiak ezkutatzeraino.
Orain erdaraz: ¿Los caristios hablaban «Vasco» hace dos mil años?

¿Caristios o carietes? ¿Los que vivían según Ptolomeo en Veleia, Suestatium y Tullica? Digo yo que hablarían «carietano». El euskera occidental todavía no se había formado (eso sucederá a partir del siglo VI) y no hay vestigio de un predecesor protovasco en ese territorio. En una entrada anterior he explicado que de haber existido estaría tan alejado del aquitano que no se entenderían entre ellos. Si es por los topónimos y la antroponimia de la epigrafía antigua en esa zona, todo apunta a que su lengua era indoeuropea. Pero esto ya está discutido en entradas anteriores.

Gracias por tus comentarios sobre el Rh-. La asociación «genética-abolengo étnico» me repele bastante; prefiero pasar página. Por lo que respecta a lo que apuntas del cheso, me lo miraré; no lo conocía.

Niri ere sortzen dit halako «zer» eraman ezinezko bat hizkuntzak eta geneak lotu nahi horrek. Nafarroan, gainera, jakin dugu juduen ondare genetikoa bera uste baino zabalduago dagoela gure artean, eta Iruñeko Gazteluko Plazan egundoko maktaba-edo agertu zen musulman andana baten gorpuekin; atera ditzagun kontuak…
Plaza honen gai nagusiari helduz, erran dezadan ezen Baskonizazio berankorraren tesiari irizten diodala, Euskal Herrian arlo hauek lantzen dituztenen artetik, egia izateko txartel gehien dituena izatea.
Euskara bat dugu Baskoniako toki guzti-guztietan, harrigarria da toponimia bera hain berdintsua izatea, hain berdintsua eta hain elkar-konprenigarria, nola Burgos-Errioxa aldetik has eta Erronkari-Anso-Xuberoa eta Biarnoraino (bai, Biarnoko leku batzuetan ere bai baitute euskal toponimia, eta ez soilki xuberotar batzuek Erdi Aro Beherean jendeztaturiko «komuna» batzuetan).
Plaza honetatik hain maisuki zabaldu eta sostengaturiko teoriak oso oinarri eta froga sendoak eskaintzen ditu, eta nahiz eta oraindik ilungune batzuk geratzen diren, bere horretan gehiago aztertuz eta sakonduz etor liteke egunen batean hori are sendoago baieztatuko lukeen frogantza.
Zorionak, Joseba, eta eskerrik asko egiten duzuen lan eskergagatik.

Pedro

Kaixo, Paco, lehendabizi, besarkada bat.

Azkenengotik hasita: uste dut gaur-gaurkoz inork ezin duela erabateko ziurtasunez erantzun galdera horri. Dena den, galdera egokiak egin behar dira (galdera maximalistak zailak dira oso erantzuteko) dakigunetik abiatzeko.
Egiten ote zen euskaraz —era adierazgarri batean, jakina— erromatar kronikalariek “karistiar” izena eman zieten biztanleen lurraldean ? Ba, ditugun datu dokumentatuei men eginez gero, Paco, litekeena da baietz. Eta, gainera, liteke-litekeena da, Darwinen Eboluzioaren Teoria liteke-litekeena den legetxez.

Ez dago dokumentatuta karistiarren eta baskoien arteko gudarik. Hortaz harremanak ez ziren etsaien artekoak izango. Onartzen badugu Pirinio inguruko aurreindoeuroparrak glaziazioaren ostean hedatu egin zirela, logikoa denez, erabat litekeena da euskaraz (ere, gutxienez) egiten zela erromatarren garaian “karistiar” hitzarekin izendatu zuten giza-taldeek okupatzen zuten lurraldean (era adierazgarri batean, berriro ere, badaezpada).

Beste hizkuntza batzuk ere egin ahal izango ziren lurralde hartan —era adierazgarri batean, betiere; nahiz eta dokumentatuta egon ez—, baina nekez aurkituko duzu bat euskara baino ziurragorik. Eta ikerketa genetikoek hori berresteko datuak ematen dituzte, antza.

Dena den, hori litekeena da bakarrik, eta bakoitzak sinets dezala nahi duena, noski.

Gauzatxo bat: Tubal aipatu duzu, baina badakizu mito hori nork ekarri zuen Hispaniara? Uste al zenuen euskaldunen batek ekarria zuela?

Hau ere idatzi duzu:
“Begitantzen zait, bada, batzuek hor segitzen dutela tinko halako mitomania milenarista hainbat eta hainbat fantasiaren egiaztagarri baten bilaketa etengabean”.

Agian ez zinen nitaz ariko, baina galdetzen dizut Tubali buruz zeren, askotan, uste izaten dugu —ni-neuri inoiz gertatu izan zait— urlia dabilela zilari begira, beste baten zilari begira dabilena gu-geu bagara ere. Ez zaizu inoiz gertatu? Besarkada bat, berriro ere.

Kaixo, Loiola (Pedro nauzu). Hasteko eta behin eskerrik asko mintzatzeko moldeagatik, jakina. Gero, egia esan, argi samar dago ez dagoela jakiterik «karistioek» duela bi mila urte inguru «zelan egiten zeurien», ezta nire «tierra»-ko baskoiek ere. Ni edozer jasaiteko prest nago, dagoenekoz, baita zientifikoki onetsi behar izateko ere «uskara» bera bortuz haraindiko auzokide akitaniarrek ekarri zigutela Erromako Inperioa jausi ostean eta Pompelo-Iruñea beren eskupean hartu ondoren. Hala balitz ere, zer? Ni behintzat berdin-berdin nintzakete euskaldun eta Osasuna-zale.
Mitokondriekin eta haplogrupoekin –lehentxeago Rh-arekin bezalatsu– iduri luke zer komeni zaigun hura hartzen dugula, eta baliteke hori gutxi edo aski guk gehienok egitea.
Zilari begiratzea dela eta ez dela ados, ez dut oztoporik hori onartzeko: latitude hauetan, eta ez hemen bakarrik, oso zaleak gara jardun horietara, oraindik ere Gortean postutxoren bat lortzeko frogatu beharko bagenu bezala ez dugula nahasterik izan odolean.

Eguerdi on.

Honelako debate-guneetan Tubal eta halako gertaera mitologikoak aipatzen direnean, aipatzen dira jakitera emateko «hemen» (eta hemendik kanpo ere bai, hain segur— hori denek dakigu) lehenago ere ibilita gaudela halako jatorri berexi bat bilatu nahian euskarari eta, bidenabarrez, baita geure buruei berei ere.

Hortik kanpo, Baskonizazio berankorraren teoriak froga eta oinarri batzuk ematen ditu, zinez ondo landuak eta mamituak, eta gainera euskal dialektologia bera ere egundainoko beste ezein proposamenek baino argiago eta sinesgarriago azaltzen dituztenak.

Eztabaida hor dago, nahi duena murgildu murgil dadin.

Nik, ordea, ikusten dut (lehengoan aipamen labur bat egin nuen) teoria horrek halaber esplikatu egin heharko lukeela, besteak beste, “Exaberri” koronimoak —euskarari lotu ahal badakizkioke behintzat— nondik nora heldu ziratekeen Pirinio eta Aurrepirinioko leku haietaraino, hasi Nafarroan eta Aragoiko Pinetako araneraino, esaterako.

Bestalde, Aragoien badugu, konparazio, Artieda izeneko herria (Erdi Aroko dokumenturen batean Artieta’- edo), eta Artaso eta Artasoa (Nafarroa Garaian Artajo-Artaxo eta Artajona-Artaxoa). Hortaz, Nafarroakoak eta Aragoikoak sustrai berekoak baldin balira, horrek beharbada beste “incognita” batzuk sortuko lizkiguke: hizkuntza hori berekin zekartenak V. edo VI. mendetik aurrera haraino sartu ote ziren ala hizkuntza hori Pirinioko hegoaldean ere mintzatzen ahal zen akitaniarren mugimendu horiek hasi aurretik.

Egon bizkor!

La libertad de cátedra no existe para que cada cual escriba escondiendo su identidad, por si acaso se equivoca en sus conclusiones, sino para contrastar y exponer lo que cada cual ha investigado con la humildad suficiente para escuchar lo que otros colegas opinan. Ni los grupos sanguíneos ni la ciencia genética creo que tengan que ver nada con la lingüística. Creo que todos los seres humanos tenemos antecesores ante-sub-proto-prehistóricos. ¿Pero eso, qué tiene que ver con que mi profesor en Salamanca, Luis Michelena, dudara en las clases, constantemente de esa «unitariedad», aislamiento, y «multimillenariedad» del euskara? ¿O qué tiene que ver con que el Dr. Koldo Zuazo, haya concluido que los «euskalkis» se hayan formado por diversificación a partir del siglo XV? La investigación del Dr. Zuazo es la más concluyente ya que es lingüísticamente imposible que una lengua se mantenga unida y aislada durante milenios y a partir de un momento determinado, eclosione en múltiples modalidades. Dicho sea de paso, se agradece de veras la identificación de los comentaristas, tanto en mi blog como en este y otros. Saludos.

No había visto tus líneas, Jesus García Castrillo, pero visto tu tono, el utilizado por Pedro Diez de Ulzurrun y el tono de Joseba Abaitua , voy a deciros a los tres, en estas mi últimas líneas, que estoy ya cansado de vuestro trato y falta de respeto. No creo que me merezca esto. Aún estoy esperando una disculpa de Joseba Abaitua por haber manipulado mis palabras desde la misma traducción.

Por otra parte, Jesus García Castrillo, si tienes algo que decir sobre el funcionamiento de este foro, habla con el Sr. Abaitua que es su administrador. De todas formas, no sabes cómo me alegro de, conscientemente y desde el primer momento, no haber firmado con nombre y apellidos en un debate que no ha existido (como tantos en Internet), ya que dos de los participantes se han dedicado a repetir mantras e impertinencias (como tantos en Internet) para evitar entrar él de manera constructiva, razonada y científica.

Créeme, Jesus García Castrillo, estoy muy contento de que nadie vaya poder googlear en el futuro relacionándome e identificándome con ese tipo de actitudes.

Dicen que la ignorancia es atrevida. Los que se han quedado en Tubal, a pesar de que ni siquiera conocen su historia (ni falta que hace, ¿verdad?), al parecer, también lo son. Pues nada, por mí podéis seguir acosando al que piensa diferente sin aportar NADA, que yo por aquí no vuelvo nunca más.

Hola:

Creo que el Sr. Abaitua ha apuntado bien al decir que su diálogo con Loiola era de sordos. Una cosa es ciencia y otra creencia. A pesar de la fragmentación de los datos genéticos en este estado de desarrollo de esa rama del saber, a pesar del inmenso tiempo que transcurre entre muestras antiguas y modernas sin rastro trazable de la migración o no de los individuos hay pequeñas luces que sirven para guiar el camino. Lo malo es dar saltos entre luz y luz Sr. Loiola porque delante puede haber un precipicio que no se vea. Eso no es científico. Eso es lo que defiende el Sr. Abaitua a quien no tengo el gusto de conocer con anterioridad a la lectura de este artículo. Su posición no es científica.

¡Qué manía de separar a los vascos entre «vascos» y «del Baztán», como si los baztandarras no fueran vascos también. A algun@s se os ha metido en la cabeza la división administrativa e ideológica que nos han ido imponiendo desde hace ya tiempo. Copio las frases del artículo en las que baso mi crítica:

«(…) La sorpresa fue que el haplogrupo T2b de la mandíbula de Santimamiñe no se halló en ninguno de los 84 individuos vascos sometidos al estudio, pero sí, en cambio, en siete de los originarios del Baztán».

el haplogrupo HV4a1a (3,70% del total), que ha sido descrito recientemente como un marcador de antigua ascendencia del refugio franco-cantábrico en la zona cántabra de Asturias

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